Gilbert Keith Chesterton (1874-1936), escritor británico que cultivó, entre otros géneros, el ensayo, la narración, la biografía, la lírica, el periodismo y el libro de viajes. Se han referido a él como el “príncipe de las paradojas”. Su personaje más famoso es el Padre Brown, un sacerdote católico de apariencia ingenua cuya agudeza mental lo vuelve un formidable detective y que aparece en más de cincuenta historias reunidas en cinco volúmenes, publicados entre 1911 y 1935.
Se cuenta que en una ocasión, cuando Chesterton desembarcó en Calais, mantuvo una conversación con un tabernero francés que se quejaba diciéndole: “es lamentable haber hecho tres revoluciones para volver a caer sobre el mismo lugar”. El le contestó que una revolución en el sentido propio del término, es el movimiento de un móvil que recorre una curva cerrada y vuelve así al punto de partida.
Se le atribuye la siguiente expresión:
“Entrar en el mundo de la acción, es entrar en el mundo de los límites.”
Se cuenta que en una ocasión, cuando Chesterton desembarcó en Calais, mantuvo una conversación con un tabernero francés que se quejaba diciéndole: “es lamentable haber hecho tres revoluciones para volver a caer sobre el mismo lugar”. El le contestó que una revolución en el sentido propio del término, es el movimiento de un móvil que recorre una curva cerrada y vuelve así al punto de partida.
Se le atribuye la siguiente expresión:
“Entrar en el mundo de la acción, es entrar en el mundo de los límites.”